Tirando la toalla
Hola,
¿Os imagináis la sensación que debe ser cuando estás sentado en la cabina de la nave espacial, después de años de preparación, y empezar a oír aquello de "control de Tierra a Mayor Jordi. Empieza la cuenta regresiva. Diez, nueve, ocho,...." Una sensación parecida entre alivio, miedo, incertidumbre, alegría, desesperación,... es la que tengo desde que nos han dicho en el trabajo que hemos entrado en concurso de acreedores en fase de liquidación. Esto se acaba.
Al final os dejo la lista de links para seguir esta historia que aún no ha terminado.
Así que re-enganchándonos al punto actual, ahora mismo estamos en el punto en el que después de salir del Concurso voluntario de acreedores, en el que se llegó al acuerdo de reducir a la mitad la deuda con los acreedores (Hacienda y Seguridad Social a parte), y pasado medio año volvemos a entrar en otro para cerrar la empresa. El tiempo que ha pasado de un concurso a otro ha sido una continua disminución de ingresos, con el añadido que había que ir pagando las nuevas deudas. Se llegó a un acuerdo con la Seguridad Social para aplazar la deuda que se había contraído con ellos, pero Hacienda no se trago el cuento y desde hace un par de meses se lleva el 70% de los ingresos para cobrarse la suya. Esta en todo su derecho. Así que entran 10, hacienda se lleva 7, solo los sueldos de los trabajadores son 4 y nos seguían diciendo que no nos preocupáramos por cobrar. No se como lleváis las mates pero (10-7) es menor que 4. Además hay que pagar a asociados y franquiciados. Agua, luz, alquileres, tinta, transporte y demás cosas que necesitamos para producir. Pagar a los abogados y papeles necesarios en estas situaciones. Intentaban hacernos comulgar con ruedas de molino, y algunos lo hacen.
Aún es demasiado pronto para nada, pero parece que ha llegado el momento de dar por hecho el cobrar muy muy tarde algún mes de nómina. Meses que sí acabaremos cobrando, pero a saber cuando. Ese cuando es el que ahora preocupa, ya que la gente tiene que comer y pagar deudas, lujos que de momento, y con la ley en la mano, no se van a poder permitir.
En algún momento le dedicaré todo un post a como se comporta la gente en estas situaciones límite, pero ahora les ha entrado el "cangelo" a mas de uno que hasta ahora juraba que de esta salíamos. Ese "cangelo" que hace ya un par de años que los mas neuróticos teníamos, ya que este día lo veíamos venir. A cualquiera le puede pillar esta noticia en un mal momento, pero nadie puede decir que no la vio venir. Vivir es fácil con los ojos cerrados que cantaban The beatles.
Ahora empieza esa fase tan dura de espera, como las últimas semanas de mili, el último mes de embarazo o los últimos días antes de ir a ver el concierto de tu vida. Esa espera que en mi caso se hará mucho mas larga, ya que mi trabajo está muerto. Yo realizo desarrollos, o sea, tareas que llevan un tiempo en programarse y que implantan nuevas funciones futuras de la web, y nos acaban de decir que no hay futuro. Entonces, ¿qué razón hay para desarrollar algo? Podría dejar la empresa, dando por perdido lo que me adeudan, pero si no hay nadie que me quiera ahí fuera ¿para qué?
La dirección ha tirado la toalla en el momento adecuado para ellos y al final habrán salido bien parados. Movimiento que es incluso digno de aplaudir, sino fuera por los que conozco que se encontrarán en la calle con una mano delante y otra detrás, y un futuro incierto. Iba a suceder de todos modos pero los meses de impasse sin cobrar, serán duros, y luego vendrán los malos tragos de los que están a un suspiro de la jubilación y esto afectará a su renta de jubilación. O los que como yo que nos tendremos que empezar de nuevo después de mucho tiempo fuera del mercado. Dentro de lo malo lo deseable sería encontrar la mejor salida para todos, pero conociéndonos como nos conocemos eso parece que no sucederá.
Estamos al final del tubo pero hay que andar con cuidado que la ola aún nos puede tumbar.
En episodios anteriores:
El partido está perdido
Concurso de acreedores ¿Y ahora que pasará?
Bailar bajo la lluvia
Con las mismas cosas en la cabeza que ayer
Demasiadas cosas en mi cabeza
Sin saber como ponerse
Paciente
Día extraño, absurdo, feo, surrealista
A la deriva
Hazte bolita
Despropósito
La larga espERE
¡Yowza!
¿Os imagináis la sensación que debe ser cuando estás sentado en la cabina de la nave espacial, después de años de preparación, y empezar a oír aquello de "control de Tierra a Mayor Jordi. Empieza la cuenta regresiva. Diez, nueve, ocho,...." Una sensación parecida entre alivio, miedo, incertidumbre, alegría, desesperación,... es la que tengo desde que nos han dicho en el trabajo que hemos entrado en concurso de acreedores en fase de liquidación. Esto se acaba.
Al final os dejo la lista de links para seguir esta historia que aún no ha terminado.
Así que re-enganchándonos al punto actual, ahora mismo estamos en el punto en el que después de salir del Concurso voluntario de acreedores, en el que se llegó al acuerdo de reducir a la mitad la deuda con los acreedores (Hacienda y Seguridad Social a parte), y pasado medio año volvemos a entrar en otro para cerrar la empresa. El tiempo que ha pasado de un concurso a otro ha sido una continua disminución de ingresos, con el añadido que había que ir pagando las nuevas deudas. Se llegó a un acuerdo con la Seguridad Social para aplazar la deuda que se había contraído con ellos, pero Hacienda no se trago el cuento y desde hace un par de meses se lleva el 70% de los ingresos para cobrarse la suya. Esta en todo su derecho. Así que entran 10, hacienda se lleva 7, solo los sueldos de los trabajadores son 4 y nos seguían diciendo que no nos preocupáramos por cobrar. No se como lleváis las mates pero (10-7) es menor que 4. Además hay que pagar a asociados y franquiciados. Agua, luz, alquileres, tinta, transporte y demás cosas que necesitamos para producir. Pagar a los abogados y papeles necesarios en estas situaciones. Intentaban hacernos comulgar con ruedas de molino, y algunos lo hacen.
Aún es demasiado pronto para nada, pero parece que ha llegado el momento de dar por hecho el cobrar muy muy tarde algún mes de nómina. Meses que sí acabaremos cobrando, pero a saber cuando. Ese cuando es el que ahora preocupa, ya que la gente tiene que comer y pagar deudas, lujos que de momento, y con la ley en la mano, no se van a poder permitir.
En algún momento le dedicaré todo un post a como se comporta la gente en estas situaciones límite, pero ahora les ha entrado el "cangelo" a mas de uno que hasta ahora juraba que de esta salíamos. Ese "cangelo" que hace ya un par de años que los mas neuróticos teníamos, ya que este día lo veíamos venir. A cualquiera le puede pillar esta noticia en un mal momento, pero nadie puede decir que no la vio venir. Vivir es fácil con los ojos cerrados que cantaban The beatles.
Ahora empieza esa fase tan dura de espera, como las últimas semanas de mili, el último mes de embarazo o los últimos días antes de ir a ver el concierto de tu vida. Esa espera que en mi caso se hará mucho mas larga, ya que mi trabajo está muerto. Yo realizo desarrollos, o sea, tareas que llevan un tiempo en programarse y que implantan nuevas funciones futuras de la web, y nos acaban de decir que no hay futuro. Entonces, ¿qué razón hay para desarrollar algo? Podría dejar la empresa, dando por perdido lo que me adeudan, pero si no hay nadie que me quiera ahí fuera ¿para qué?
La dirección ha tirado la toalla en el momento adecuado para ellos y al final habrán salido bien parados. Movimiento que es incluso digno de aplaudir, sino fuera por los que conozco que se encontrarán en la calle con una mano delante y otra detrás, y un futuro incierto. Iba a suceder de todos modos pero los meses de impasse sin cobrar, serán duros, y luego vendrán los malos tragos de los que están a un suspiro de la jubilación y esto afectará a su renta de jubilación. O los que como yo que nos tendremos que empezar de nuevo después de mucho tiempo fuera del mercado. Dentro de lo malo lo deseable sería encontrar la mejor salida para todos, pero conociéndonos como nos conocemos eso parece que no sucederá.
Estamos al final del tubo pero hay que andar con cuidado que la ola aún nos puede tumbar.
En episodios anteriores:
El partido está perdido
Concurso de acreedores ¿Y ahora que pasará?
Bailar bajo la lluvia
Con las mismas cosas en la cabeza que ayer
Demasiadas cosas en mi cabeza
Sin saber como ponerse
Paciente
Día extraño, absurdo, feo, surrealista
A la deriva
Hazte bolita
Despropósito
La larga espERE
¡Yowza!
Autor: Anton Repponen
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